¿CIENCIAS O LETRAS? LA ESCRITURA INTEGRAL DE AGUSTÍN FERNÁNDEZ MALLO
Deberíamos
desterrar ese falso dilema tan socorrido, ¿ciencias o letras?, pues lo
mismo que uno habla y se comunica con palabras, también resuelve el día a día
con guarismos. Y es que jamás debieron deslindarse (aunque solo fuera de
boquilla) unos ámbitos que tan creativamente se retroalimentan, como pone de
manifiesto el arte más potente de cada época o, para lo que aquí nos concierne,
la literatura [y no sólo, pues también hace música, vídeos y otras vainas] de Agustín Fernández Mallo. No en vano es el lenguaje un álgebra
gramatical, y la matemática, discurso de la materia.
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¿Ciencias o Letras? La escritura integral de
Agustín Fdez. Mallo
Físico
de formación, Agustín
Fernández Mallo llegó a la primera línea literaria a raíz de su novela
Nocilla Dream a mediados del 2000, primera entrega de una trilogía [Nocilla
Experience (2008), Nocilla Lab (2009)] que supuso cierto meneo en
la narrativa nacional por sus formas experimentales y ensamblaje de campos creativos,
desde la ciencia al cine, la publicidad o la arquitectura, un pragmatismo artístico
en el que, parafraseando a Goethe, el quid en la poesía, al igual que
en la química, reside en la actitud para obtener siempre el precipitado que se
proyecta. Para Mallo, la escritura es laboratorio, campo de pruebas donde
nada debería estar proscrito.
Su literatura es un sistema en red fragmentado
entre lo conceptual y lo narrativo que aborda la complejidad del mundo como
entramado de nodos en que las metáforas científicas y los vínculos
con otras artes o parcelas de la realidad ejecutan una poética itinerante de
ideas aparentemente desconectadas, de lo anodino a lo revelador, ya sea en
sus novelas [Limbo (2014), Trilogía de la guerra (2018),
en sus poemarios [Ya nadie se llamará como yo + poesía reunida
(1998-2021)], o en sus ensayos [Postpoesía. Hacia un nuevo
paradigma (2009), Teoría general de la basura (2018), La mirada
imposible (2021)]. Si todavía crees que hay que elegir bando en una de esas
trincheras, ciencias o letras, asómate a sus libros y abandona la farsa.
El lenguaje
de las ciencias es tremendamente preciso en cuanto a los sustantivos pero
espectacularmente metafórico en cuanto a los verbos. ¿Cómo es posible que un
gas ‘sufra’ una expansión? ¿Cómo es posible que una partícula ‘sienta’ una
fuerza? ¿O que un gen se ‘exprese’?
(Ya
nadie se llamará como yo, 2015)
46.
La mística tiene
mucho que ver con el agua mineral con gas. Microesferas de aire que suben
verticalmente a velocidad constante sin que les importe la curvatura del
Universo. Un ascender que carece de correlato e imagen en el espacio-tiempo. La
masa tiende a caer, y todo es masa, y todos somos y seremos masa, y quizá algún
día haciendo colisionar 2 chorros de subatómicas partículas encuentren los
físicos al fin el ansiado bosón de Higgs que dé cuenta de tanto peso que nos
constituye y rodea. Sube a velocidad constante la burbuja de aire, fría y
pequeña, aunque en el torrente sanguíneo te mate. Alguien tendría que pensar
qué ocurriría si toda la nieve de las estepas fuera agua mineral con gas
congelada, qué forma tendría el tiempo detenido en esas microesferas.
Nocilla Experience, 2008
Recientemente, poco después de esta reseña en radio, el autor ha publicado una nueva novela, El libro de todos los amores 2022, Seix Barral). Y aquí un enlace a su blog: https://fernandezmallo.megustaleer.com/
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